¿Realmente no había ayer "nada
que celebrar", como afirmaban algunos de los carteles a que me he referido?
Esta frase me ha hecho meditar un poco. Creo que el 12 de octubre de 1492 los
seres humanos dejaron de encontrarse separados y alejados unos de otros en
compartimentos estancos, y se pusieron en relación para siempre. Quizá pueda
decirse que ese día acabó la historia de Europa, de América, etc., como
entidades aisladas, y empezó la historia de la humanidad como conjunto. Un
acontecimiento formidable, que, desde luego, merece ser celebrado. Formidable e
inevitable: si nosotros no los hubiéramos descubierto a ellos, ellos hubieran
acabado descubriéndonos a nosotros.
Desde luego, el
descubrimiento y los sucesos posteriores tuvieron consecuencias desgraciadas,
sobre todo para los que se encontraban en una posición más débil. Ello responde
el estado retrasado de desarrollo de la civilización y a las mentalidades
dominantes en la época, muchas de las cuales han sido superadas. En su aspecto
más doloroso, el choque de masas humanas comportó la muerte de muchas personas,
la mayor parte de las cuales lo fue por enfermedades contra las cuales no se
habían desarrollado defensas, lo cual era inevitable dado el atraso en los
conocimientos médicos de la época.
Desde luego, estos aspectos
negativos no pueden ignorarse. Pero prefiero quedarme con los aspectos
positivos. Sin el Descubrimiento de América (o mejor, sin el Descubrimiento
mutuo) la humanidad se hubiera quedado atascada en el atraso; o más bien, el
Descubrimiento fue una consecuencia del avance conjunto de la humanidad como
tal. Causa o efecto, lo que está claro es que el Descubrimiento está
íntimamente relacionado con el progreso humano: el Descubrimiento era
consustancial con el enorme desarrollo social, cultural, científico y económico
de la humanidad desde el Renacimiento hasta nuestros días, desarrollo que no ha
acabado, y espero que nunca se acabe.
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